Señor, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti. Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te agradezco por todo cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te pido que bendigas a las personas que a lo largo de este año estuvieron y estarán en el nuevo a mi lado, por las nuevas amistades, por los más lejanos, aunque no los tuve cerca de mi físicamente, se que nuestros corazones están unidos por el amor, el cariño y los buenos recuerdos.
Hoy también quiero pedirte perdón por el tiempo perdido, por no ser un buen administrador, por las palabras huecas y vacías… por la falta de amor a mi prójimo… por no escuchar tus consejos y vivir fuera de tus propósitos.
Te pido que derrames bendiciones sobre mi vida para que pueda experimentar tu presencia en todo momento y tener sensible mis oídos y mi conciencia, para saber cual es tu voluntad, no solo para este nuevo año, sino para el resto de mi vida.
Ayúdame a identificar que es lo malo de lo bueno, para poder agradarte en todo momento. Necesito de Tu sabiduría, para poder vivir una vida plena, llena de fe, paciencia, gozo, paz y alegría.
Ayúdame a tener dominio propio ante la envidia, los celos las mentiras, el odio, y de toda palabra que pueda herir mi corazón.
Ayúdame a crecer espiritualmente, para derramar las bendiciones que tienes preparadas para un mundo que muchos no te conocen.
Bendice a mi familia, y a todos mis seres queridos para que ellos puedan conocer el infinito amor que tienes por cada uno de nosotros.
Gracias Jesús por haber nacido en mi corazón y ser parte de mi vida. Amén
