Los años pasan… Los recuerdos son eternos, la nostalgia permanente y nuestra memoria busca escenas de tiempos vividos.
Los años pasan… la vida nos da sus lecciones, aprendemos a buscar en los recuerdos del corazón y a acariciar esos hermosos momentos que se fueron para no volver.
Los años pasan… Se fortalece nuestro carácter, pero siempre seremos frágiles en los sentimientos.
Muchos años nos quedan por vivir, o quien sabe… quizás nuestra estancia en esta vida sea corta, la realidad es que nada sabemos del mañana, ni de cuando nos tocará partir.
Los años continúan desfilando en la pasarela del aprendizaje y nosotros protagonistas de la vida, nos enfrentamos a esos momentos que nos hacen infelices y disfrutamos con los felices.
Resumiendo: la vida es un gran baile donde las almas se encuentran y se unen para bailar los diferentes ritmos que les toca bailar; desde los conflictos a las alegrías, desde el sufrimiento, al amor…
Al final, vivir es ser uno mismo en todas las adversidades y circunstancias de la vida tratando de ser fiel a las propias convicciones.
«Por eso, recordar es como vivir un poco más»
