Síguenos en las redes sociales  

Proverbios para el alma

 

Nunca te justifiques a ti mismo, por dos sencillas razones:

La persona que te quiere no lo necesita.

La persona que no te quiere, digas lo que digas, no te creerá.

No permitas que alguien se convierta en la prioridad de tu vida, mientras tú solamente eres una opción más en la suya. Las relaciones solo funcionan si hay equilibrio.

Al despertar cada mañana, tenemos dos simples alternativas:

Volver a dormir y soñar.

O despertarnos y perseguir nuestros sueños.

La elección es tuya.

Muchas veces hacemos llorar a los que se preocupan por nosotros.

Lloramos por aquellos que nunca se preocuparon por nosotros.

Y nos preocupamos por aquellos que nunca llorarán por nosotros.

Esta es la realidad de la vida; es extraño pero así somos. Aunque, una vez que te das cuenta de ello, tienes la posibilidad de cambiar. Para mejorar las cosas nunca es demasiado tarde.

No hagas promesas si estás contento.

No respondas si estás triste.

No tomes decisiones si estás enojado.

Piénsalo por lo menos dos veces… actúa sabiamente.

El tiempo nunca vuelve, nunca se repite, es como el agua de un río.

Aunque te metas en el mismo lugar, no puedes bañarte en el mismo río dos veces, porque el agua que pasó en un momento determinado, nunca pasará otra vez. Disfruta cada momento de la vida…

 

Si vives diciendo lo ocupado que estás, entonces nunca tendrás tiempo.

Si vives diciendo que no tienes tiempo, entonces nunca serás libre para decidir.

Si vives diciendo que lo harás mañana, nunca lo harás.